“Estaba trabajando en el año 2015 con una persona que me contó que acababa de salir una novela gráfica que reflejaba la vida de su primo durante la dictadura (en Chile). Así que, al día siguiente, fui a la librería y me la compré. Fue amor a primera vista, y a pesar de que yo vengo del ámbito del documental, desde un primer momento pensé en ella como una película de animación”, relata José María González, director y guionista.
“Historias Clandestinas” es una película que utiliza la animación para la trama argumental del pasado, y el live action, para el presente. La animación ocupa tres cuartas partes de su duración total.
A la hora de hacer esta película ¿Cuál es su visión y cuál ha sido su desafío en términos técnicos?
Desde un primer momento el equipo sabía que la película debía ser animada y la estética debía estar en sintonía con la novela gráfica en la que se inspiró; a medida que avanzaba el proyecto, se reafirmaba la idea de trabajar solo con blancos y negros: sin escala de grises. Los diferentes tonos serían dados por la densidad del achurado, que es otra de las características que tiene la novela, y que sus directores querían preservar para darle un carácter único. Para Ariel Rojas, creador de los dibujos de la novela, “tiene un estilo rusty y underground”.
“Desde el punto de vista técnico ha sido todo un desafío. En realidad, aún lo sigue siendo, porque no hemos terminado de definir de manera exacta cómo va a realizarse el proceso de la animación. El achurado ha sido un elemento que ha complicado bastante la puesta en práctica de lo que teníamos en mente. Aun así, estoy muy contento con el trabajo realizado por Niño Viejo. Ha habido un proceso importante de prueba y error para irnos acercando a la naturaleza tan especial de esa película”, comenta José María.
El film cuenta la historia de Ariel, un hombre de 50 años que tiene un hijo adolescente con el que le cuesta mucho comunicarse. Para intentar superar esa barrera utiliza la novela gráfica que él mismo creó, que habla de su vida durante la dictadura, y cómo ésta cambió radicalmente cuando sus padres decidieron esconder en su casa, por más de 10 años, a dos de las personas más buscadas por el régimen militar de Pinochet.
A lo largo del proceso…
Durante los 5 años que llevan en el proyecto, dice el director, les ha pasado de todo, tanto a nivel personal como profesional. Como su equipo inicial venía del ámbito documental, en un principio la película estaba pensada como un documental de animación, es decir, Ariel (quien realmente es el creador de la novela gráfica) y su hijo adolescente serían los protagonistas, interpretándose a sí mismos en la trama argumental del presente.
“Sin embargo, ya han pasado 5 años desde su gestación, y aún quedan algunos más para que comience a grabarse esa parte. Para entonces, el adolescente que era su hijo ya habrá dejado de serlo. Así que abandonamos la idea original, para incluir a actores”, explica José María.
La productora a cargo del proyecto desde un inicio fue Cusicanqui Films & Media, cuya fundadora es Catalina Donoso. Desde entonces, se han ganado los fondos de desarrollo del CNCA y CORFO –en los años 2016 y 2017-, así como el de preproducción del CNCA, en el 2019.
La etapa de pre-producción está concluída: “Ya tenemos el animatic listo, además del teaser, la carpeta de arte y todo lo necesario para afrontar la siguiente fase con plena confianza”, puntualiza González En este periodo se ha unido, también, la productora Niño viejo, el estudio de animación con el que a su vez trabajaron durante la fase de pre-producción. Era fundamental que alguien de la animación se sumara al proyecto, y la decisión de trabajar con Niño viejo entre todas las alternativas fue la primera opción; eran conocedores de su trayectoria profesional y su manejo de un tipo de animación desafiante y no tan convencional.
Actualmente están en búsqueda de una co-producción internacional. Son optimistas de que pueda materializarse en un tiempo relativamente corto porque la película siempre ha tenido una acogida excelente en todos los mercados en los que ha participado, entre los que se encuentran Cannes y Berlín.